La liebre

La personificación de la desconfianza.

Un regalo para los ojos de cualquier cazador verla huir con sus característicos saltos, su caza resulta estimulante; que vaya a salir de cualquier esquina exige una máxima concentración y si una liebre adulta logra zafarse del tiro puede acabar por ahogar físicamente hasta al más ligero y resistente de los perros.

  FICHA TECNICA

DESCRIPCION: Mamífero de la familia de los lepóridos, su alargado y ahusado cuerpo está configurado para la carrera y el salto; está recubierto por un pelaje suave, de color castaño amarillento o rojizo, con pelos negros dispersos en el dorso y los flancos. El vientre y las partes posteriores presentan coloraciones blancas o amarillentas. El hocico es corto, breve y provisto de largas vibrisas (bigotes); las orejas son largas, derechas, móviles y orladas de pelos negros. La cola es corta y se presenta siempre vuelta hacia arriba, por lo cual deja al descubierto el trasero, de un blanco muy característico.

Las patas posteriores están más desarrolladas que las delanteras y son muy musculosas, razón por la que la liebre alcanza velocidades de hasta 70 km/h tanto en cuesta,en terreno llano o en descenso. Se distinguen tres subespecies: la raza europea (lepus europaeus) de entre 70 y 80 centímetros y entre los 4 y 5 kilos, la ibérica (lepus granatensis) que es la más pequeña con un peso entre 1,5 y 2,5 kilogramos y 50-60 centímetros, y la piornal (lepus castrovejoi): mide entre 60 y 70 cm de longitud (30 cm de altura) y pesa entre 3 y 4 kilos.


ALIMENTACION: Es un roedor herbívoro (se alimenta de hierba, raíces, cortezas, setas, granos de cereal e incluso algunas ramas jóvenes de determinados árboles). En su régimen alimenticio la liebre gusta de las hierbas laticíferas (sobre todo las leguminosas), pero varía sus costumbres alimenticias con la llegada del crudo invierno, durante el cual consume cortezas, raíces, bellotas, etc. Como curiosidad cabría destacar que producen dos tipos de excrementos, unos mucosos (que ingieren para un mejor aprovechamiento de la materia vegetal) muy ricos en bacterias y nutrientes, y otros más secos. Si la liebre come mucha hierba bebe muy poca agua.

BIOLOGIA REPRODUCTIVA: La liebre concibe lebratos en todas las estaciones, con cinco camadas al año durante su época de celo, la cual se extiende de diciembre a septiembre, produciéndose el primer acoplamiento, si el clima y la estación lo permiten, en febrero. Tras 42-44 días de gestación nacen de 2 a 4 lebratos en cada camada, con los ojos bien abiertos y cubiertos de un manto considerable de pelo. La madre los cuida durante tres semanas, tras lo cual ya se pueden valer por sí mismos. La liebre a los 12-14 meses goza ya de capacidad reproductora y durante la época del celo , entre los machos se producen auténticas batallas por cubrir a la hembra, que se verá acosada más tarde por el vencedor.

COSTUMBRES: Roedor solitario y nocturno (originariamente diurno, pero que ha variado sus hábitos para defenderse mejor de sus enemigos), la liebre pasa casi todo el día encamada en una ligera depresión del terreno, su "encame", que ellas mismas excavan con sus patas. La liebre gusta de realizar largos paseos durante la noche (la influencia lunar regula su vagabundeo nocturno), y a la hora de volver a su "encame" da infinidad de vueltas, rodeos y cambios de recorrido para no ser perseguida por sus abundantes enemigos (lobos, zorros, etc.) Sus aguzados sentidos la permiten percatarse del peligro con bastante antelación (huye antes de que el peligro se aproxime a ella ) y su mejor arma, la velocidad en carrera, la saca a relucir en sus continuas huidas que marcan su carácter solitario. Aún así, la huida repentina no se da siempre en la liebre, ya que a veces espera agazapada a que el peligro pase de largo para acto seguido emprender la marcha en sentido contrario.

HABITAT: Frecuenta, principalmente, zonas abiertas como bosques aclarados, praderas, eriales, áreas de matorral y campos de cultivo hasta los 1.700 metros de altura. También aprovecha algunos terrenos labrados aunque, por lo general, prefiere zonas en las que pueda aprovechar sus tonos pardos grisáceos y rojizos para pasar inadvertida. Estas dotes para el camuflaje las exhibirá tanto en el llano como en la alta montaña, ya que su ámbito no se ve restringido por la orografía y se adapta a diferentes terrenos e inclemencias.

DISTRIBUCION Y POBLACIONES: En la actualidad la liebre se encuentra en varias zonas en regresión a causa de la caza furtiva, el uso indiscriminado de insecticidas y herbicidas en los cultivos, a la sustitución de paisajes de campiña por cultivos de coníferas exóticas, y en menor medida, también por la presión cinegética de los cazadores. Las tres razas antes mencionadas (europea, piornal e ibérica) se distribuyen de la siguiente manera a lo largo del territorio español: por un lado, la liebre europea (lepus europaeus) es escasa y se encuentra en Asturias, Cantabria, País Vasco y la mitad norte del Valle del Ebro, y por otro lado, la liebre piornal (lepus castrovejoi) vive en las montañas cántabras de Lugo, León, Asturias, Palencia y Cantabria; mientras tanto, la ibérica (lepus granatensis) se esparce por el resto de la península (desde el Mediterráneo en la desembocadura del Ebro, hasta el Atlántico hacia el sur) y la isla de Mallorca. En lo que al resto del mundo se refiere, la liebre europea es la única que se encuentra fuera de las fronteras ibéricas: se distribuye por toda Europa, excepto por Irlanda, Escandinavia y la costa mediterránea, siendo muy abundante en Canadá, EE.UU, Sudamérica y en las Antípodas.

ENFERMEDADES: La pseudotuberculosis, paseturelosis, tularemia, brucelosis y cocidosis son las principales enfermedades que afectan a la liebre. De todas ellas, es la tularemia la más conocida actualmente, ya que en noviembre de 1997 se detectó un brote en Castilla y León que afectó tanto a algunas liebres como a cazadores, quienes se vieron obligados a tomar medidas profilácticas en su manipulación.. La tularemia, según se estima, data de 1837 cuando se dió un caso en Japón y llegó en 1911 a Norteamérica, donde se localiza el más peligroso de los dos tipos de Francisella Tularensis; el tipo B , siendo la detectada en Castilla y León la menos virulenta.

 

  SU CAZA

Hoy en día la caza de la liebre en Europa conoce varios métodos: la caza de persecución, la caza en batida, la caza al salto con perros de muestra y la caza en puesto con sabuesos. Sin embargo, en el período hábil para su caza, de finales de octubre a mediados de enero, un cazador puede abatir varias liebres cuando se encuentre cazando otras especies de caza menor, como por ejemplo la perdiz, sin tener que recurrir a cacerías organizadas de antemano.

CAZA DE PERSECUCIÓN: Se practica con lebreles, perros dedicados a levantar la liebre mientras el cazador, a caballo, vigila las evoluciones de los canes que persiguen y matan la pieza. Evidentemente, para este tipo de caza es indispensable un terreno llano y descubierto (ya que si el terreno presenta ciertos matorrales o es una zona boscosa, la liebre siempre logra llegar hasta allí y escabullirse) para que los galgos desarrollen toda su velocidad. Solamente se practica en algunas reservas de Francia e Italia, siendo los páramos castellanoleoneses la zona con más arraigo en este tipo de caza.

CAZA EN BATIDA: Se efectúa en reservas y los batidores van avanzando sobre el terreno dirigiendo a las liebres hacia la línea de los cazadores. Estas batidas suelen ser mixtas, dado que en su curso se ven afectadas, aunque en menor medida, las especies de caza presentes en la zona, como los faisanes, conejos, etc.

CAZA CON PERROS DE MUESTRA: El encuentro de la liebre con el cazador y el perro de muestra es siempre ocasional y relativamente raro. Consiste en que los perros de muestra descubran en sus "encames" a la liebre y si ésta la ha abandonado a hurtadillas, encontrarla donde se halle. Si el tiempo es seco, los perros "sienten poco" y lo mismo ocurre si sopla el viento durante la noche o las primeras horas del día; por el contrario, el terreno húmedo favorece la búsqueda, siempre que no haya llovido tras el paso de la liebre (la lluvia hace desaparecer el olor de la liebre sobre el suelo pero lo mantiene si pasa después de que llueva) y también si no llueve tras una larga sequía (ya que entonces el terreno exhala multitud de aromas que hacen imposible distinguir las emanaciones de la liebre).

CAZA EN PUESTO CON SABUESOS: Los puestos de tiro tienden a colocarse en un cruce de caminos, estrechos senderos o pistas en lo alto del monte, ya que la liebre siente predilección por huir en sentido ascendente, aunque sólo las piezas jóvenes cometen este error de dirigirse directamente a dónde se encuentra el cazador; las liebres adultas, no se sabe bien por experiencia o por qué, huyen por senderos transversales y desprovistos de tiradores. El tipo de perro utilizado en este tipo de caza de la liebre generalmente suele ser el sabueso, quien al olfatear cualquier emanación de liebre, advierten a sus dueños con breves ladridos cada vez que los estímulos olfativos van haciéndose más intensos. Una vez levantada la liebre por los sabuesos, la responsabilidad recae en los tiradores de los puestos, quienes son testigos de excepción del último salto de la liebre bajo el choque de los perdigones.

Teniendo en cuenta su fuerte musculatura y robusta estructura, calibre del 12 y plomo 6 o 5 es lo más recomendable.

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